Musica

sábado, 16 de noviembre de 2013

16.-El Maestro y la Enciclopedia

 

 

 

EL MAESTRO Y LA ENCICLOPEDIA


 

 






                                          


   

El año de 1968 resultaría crucial para la vida de la Coral Infantil, y desde el segundo semestre de ese año se irían desarrollando una serie de sucesos que culminarían en un polémico y triste final.

Debemos indicar que para esa época, la Coral tenía un nombre bien ganado gracias a sus 4 LP, un 45 rpm,  su Disco de Oro y la contribución en el álbum Somos Libres, además de las muchísimas presentaciones tanto a nivel local como regional y claro también en Lima; debido a esa popularidad no resultaba extraño que los ensayos para las presentaciones se prolongaran hasta la época de vacaciones escolares, no había lugar para largos descansos; y allí surge un primer detalle, pues luego de la presentación en la clausura del año escolar que se llevó a cabo por todo lo alto en el “Cine Tropical”, no hubo convocatoria alguna para juntarnos a ensayar, ni siquiera para la cercana “Misa del Gallo”, en la que se participaba como parte de las celebraciones navideñas. Esto quiere decir que la última actuación en vivo de la exitosa Coral se dio en la clausura del año escolar, sin aviso anticipado es decir sin pena ni gloria para los que amamos a esa Coral.  

 


 

Luego de la clausura del año escolar, muchos alumnos teníamos por costumbre   visitar el colegio para realizar diferentes actividades, Lo que vamos a narrar sucedió en una de esas visitas que realicé en la quincena de Diciembre de 1968, y que debió ser un primer indicio de lo que venía sucediendo, al circular por los pasadizos del colegio me encontré con nuestro Maestro José María, quien luego de saludar por mi apellido como era la costumbre, sostuvo una pequeña conversación conmigo, en la que me ofreció venderme una Enciclopedia Universal Herder, el volumen se encontraba muy bien conservado y luego de explicarme las bondades del mismo y que me sería de muchísima utilidad, me indicó que le era muy importante y urgente el venderla, me entregó el ejemplar para llevarlo a mostrar a mis padres y que ellos determinaran su compra o no.

 


 
 

No me fue muy difícil convencer a mis padres que aceptaran la compra, todo lo que fuese como parte  de mi educación era bienvenido, no recuerdo el precio pactado, pero entendería que era aceptable, desde ese momento la Enciclopedia ha sido mi fiel compañera, ella representa el vinculo eterno del alumno y el Maestro.

 


 
 

Si unimos esa pequeña pero importante anécdota con lo manifestado en la entrevista que le realizamos a José María, y que está publicada en la entrada N° 6, se abre una caja de Pandora con un sinfín de interrogantes muchas de las cuales no encuentran respuesta y que hacen la historia de la Coral llena de misterios.

En principio debemos decir que a la luz de los hechos la partida de nuestro maestro se debió a la necesidad de ir en ayuda de sus padres a España, ya que habían quedado totalmente desprotegidos y necesitaban de él; sabiendo que la ayuda económica fue muy poca, me siento orgulloso de haber podido contribuir sin saberlo con un granito de arena, a la necesidad de nuestro Maestro comprando la Enciclopedia que es ahora invalorable.

Pero a la vez surgen las preguntas de rigor; contando con un “Disco de Oro” y 3 nuevos LP lanzados ese año y sabiendo del éxito alcanzado porqué no se le apoyó?, Porqué hubo tanta desidia en hacer prevalecer los derechos de autor?, Quizá surgieron pecados capitales en respuesta a todo lo alcanzado?, No se supo valorar todo el trabajo realizado?, Talvez se tuvo el facilismo que solo bastaba buscarle un reemplazo y todo funcionaría igual?  

 


 

Por parte de José María encontramos un claro indicio de que él si quiso continuar con su proyecto, y allí aparece otro suceso que clarifica en algo lo sucedido,  para ese año quedábamos solo 4 integrantes de los originales que iniciaron la Coral; uno de esos días de diciembre llegó el Maestro a casa para hablar con mis padres, el asunto no era pedir algún permiso para ensayos ni para algún viaje cercano o a Lima, sino proponerles que permitieran que fuéra con él a Lima, para estudiar becado en el “Hans Christian Andersen”, el ofrecimiento se hizo para cada uno de los cuatro por separado, el ofrecimiento fue rechazado; entiendo ahora lo difícil que suponía el alejarse de un hijo, luego volvió para hacer el mismo ofrecimiento aunque ahora para otro país latinoamericano, todo corrió la misma suerte  se denegó, aunque queda la duda que quizá hubiera sido diferente si alguno de nosotros hubiera dicho que sí.

Todo lo indicado nos hace ver a un Sacerdote presionado por acudir de inmediato a salvar del inminente abandono en que caerían sus padres y también de una u otra manera a salvar  lo mucho que había logrado con su trabajo en la Coral.

Para el Colegio todo transcurrió como si nada hubiera pasado, nuevos directores musicales para nuevas corales sucedieron y hasta nuevos discos fueron grabados, pero ya sabemos que al final no hicieron diferencia.

 


 

Lo mismo sucedió con los Directores del Colegio, al Padre Antonio le siguieron Sacerdotes españoles que vivieron esas épocas gloriosas, pero todos tuvieron esa marcada actitud de ingratitud y olvido, pese a que nuestra música sonaba en todos lados por navidad.

Y así fue pasando el tiempo 5, 10, 25, 45 años sin mención o  reconocimiento alguno  por parte del Colegio, hasta llegar a los 50 años, donde un sacerdote peruano ejerciendo como Director y sin saber nada de la historia y trayectoria de la Coral, coordinó al apuro, presionado por diarios y revistas que hablaban y entrevistaban a los integrantes por el aniversario, busca ubicar un pequeño local que se llenó en menos de 10 minutos, para allí suplir todo ese silencio de años con diplomas y medallas; de todo ello se rescata su aprobación para contratar a Luis Alberto Vergara Espinoza, primera voz de nuestra famosa Coral, para ayudarlo en su recuperación de un proceso delicado de salud y respaldarlo económicamente.

Si se hubiera organizado con anticipación, publicitándola soy un convencido que todo Chiclayo hubiera llenado fácilmente el coliseo del colegio por ver, oir y conocer a la prestigiosa Coral Infantil luego de 50 años.

Como anécdotas finales debemos decir que el Colegio no sabía donde ubicar a los integrantes de la Coral, por lo que nosotros mismos tuvimos que hacer las coordinaciones con cada uno de los 15 miembros; y para los ensayos previos a la actuación por los 50 años, nos  brindaron al profesor de música y Coral en actividad quien con asombro y atónito verificó que seguíamos coordinados y manteníamos la voz y entonación de hacia 50 años, ante esto el profesor pasó a ser una figura decorativa al que luego de la velada, tuvimos que traer pagando sus pasajes hasta Lima para los homenajes tanto en la Municipalidad como en el Congreso de la República; y cuando quisimos ampliar el repertorio de canciones a entonar, no pudimos hacerlo porque nos cobraban por brindarnos las pistas, y aunque no se pueda creer, acaban de informarnos que el nuevo Director del Colegio, en un desconocimiento total de la historia del Colegio a su cargo, acaba de tomar la decisión de no renovar el contrato a Luis Alberto Vergara Espinoza, la verdad ya no se sabe qué pensar.

Finalmente quiero indicar que éste blog fue creado con el único propósito de dar a conocer de fuentes directas la historia de nuestra Coral, el deseo de su creador siempre se orientó a que todos los actores involucrados pudieran aportar con artículos y fotos sus experiencias vividas, por un momento soñé que habría una lluvia de aportes, pero la cruel realidad con cero aportes me entristeció; he tratado de ser lo más neutral y transparente para cumplir con el deber de mostrar al menos lo más resaltante de nuestra historia, espero haber cumplido y si en algo he fallado pido desde ya mil disculpas.


 

SEÑORES ESTA ES LA HISTORIA DE LA CORAL !!!!!!!! 

 


 

 


 

5 comentarios:

  1. Siempre me he preguntado qué pasó con la Coral de mi Colegio. Toda mi casi feliz niñez y mis Navidades estuvieron muy ligadas a la Coral Manuelpardina, de la que me sentía muy orgulloso, sobre todo, por ser compañero de clase de varios de sus integrantes. Todos estos años yo estuve seguro que las regalías, que tendrían que existir, estaban sirviendo para algo bueno o para alguien que las necesitara, pero leo, con sorpresa, que nunca hubo nada de nada y de real reconocimiento a sus esforzados integrantes, tampoco. Qué pasó con los derechos de autor? Quién o quiénes se han apropiado de ellos? Por otro lado, tengo una especial admiración y maravillosos recuerdos de su primera voz, Luis Alberto Vergara, cuyas interpretaciones bajo la batuta del gran José María Junquera, hacían llorar a los ángeles; enterarme que se le mezquina el apoyo que ahora requiere y merece, por parte de la institución a la que se entregó maravillosamente, me provoca un sinsabor que no puedo definir. Espero que las cosas terminen alcanzando su justo nivel y podamos, finalmente, repetirnos todos los Manuelpardinos, CLARO QUE VALIÓ LA PENA.

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  4. El primer villancico que aprendí fue "Sopas le dieron al Niño", para un nacimiento vivo que hicimos cuando estaba en Educación Inicial en 1974. En esa Navidad mi mamá compró el disco. Como dato anecdótico, recuerdo que, después de comprar el disco fuimos a ver a una tia y al salir de su casa una pollería que estaba en la esquina se estaba incendiando. Pese al susto que nos dimos, esa Nochebuena los villancicos de la Coral Manuelpardina pusieron el toque musical; y desde ese entonces han alegrado en muchas ocasiones la cena navideña familiar.
    Gracias por contarnos la historia de este clásico de Navidad.

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  5. Conozco como se comportan los sacerdotes y religiosos que están pensando dejar sus comunidades religiosas, mas allá de las razones que tengan; y, por lo visto el hecho de vender la Enciclopedia, de no convocar al Coro para cantar en Navidad, ni programar ensayos, son indicios de que el Maestro José María ya estaba en proceso de dejar la Congregación Vicentina; asimismo, el hecho de proponer llevar a los cuatro integrantes "fundadores" a estudiar a Lima, o al extranjero, es señal que él quería continuar con el proyecto, ya fuera de la Congregación.
    Eso explicaría también la razón por la que no se dijo nada de él, la desidia de los directores del Colegio, el no darle ningún apoyo: él ya no era parte de la Congregación Vicentina, y la dimisión de un sacerdote siempre es un acontecimiento del que no se habla abiertamente, porque es un tema algo incómodo (¿Cómo decirle a los niños que su maestro, o que el padrecito que celebraba la misa o los confesaba había dejado el sacerdocio?)... Por eso, quizás para evitar problemas por regalías o derechos de autor con el Maestro Junquera, es que el Colegio decidió dejar las cosas como estaban y no reclamar nada.
    Mas allá de esto, queda el legado, la obra del Maestro Jose María Junquera y de la Coral del Colegio, que cada Navidad nos canta el misterio del nacimiento de Jesús.
    Gracias por este blog, por contarnos su historia. Ello hace que valoremos mucho más, el trabajo que hicieron ustedes.

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